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La adicción a la comida funciona de manera similar a otras adicciones. La persona no puede evitar el ingerir determinados alimentos a pesar de que se esfuerzo en evitarlo. Además, la adicción a la comida no suele darse hacia alimentos saludables. Más bien todo lo contrario. Los alimentos que crean adicción son todos aquellos que son poco saludables. Alimentos con alto contenido en grasas y/o azúcares principalmente. Se trata de una adiccióncomparable a la adicción a las drogas. El modo en que responde el cerebro a la ingestión de determinados alimentos es similar e involucra a los mismos neurotransmisores que la adicción a las drogas. De este modo, la comida funciona como una especie de “recompensa”. ¿Cómo saber si soy adicto a la comida? Existen algunas señales comunes entre quienes tienen un problema de adicción a la comida. Las más habituales son: Se tienen antojos de ciertos alimentos y estos antojos son frecuentes e intensos, es decir, apetece mucho consumir determinado alimento. Estos antojos ocurren a pesar de que la persona se sienta llena y haya comido bien. Cuando se ingiere el alimento deseado se quiere comer más de lo previsto. Se tienen “remordimientos de conciencia” después de haber ingerido determinados alimentos pero a pesar de ello, se vuelven a ingerir poco después. Se justifica la ingestión de determinados alimentos. Se oculta el consumo de determinados alimentos a los demás Cuando se dan más de tres situaciones de las anteriores puede significar que existe un problema de adicción a la comida. A pesar de que pueda parecer algo “inofensivo” no lo es. Toda adicción es grave y la adicción a la comida también lo es a pesar de que la sustancia adictiva sean determinados alimentos y por tanto las consecuencias sociales puedan ser menos graves. Los efectos en la salud de una adicción a la comida son fundamentalmente: Obesidad, Sobrepeso, Diabetes tipo2 a nivel de salud física y a nivel de salud mental, la adicción puede afectar a la autoestima de la persona. Para acabar con el problema, a menudo es necesario ponerse en manos de especialistas. Abordar y tratar el problema desde diferentes perspectivas (nutrición, psicológica, etc..). La ayuda de determinadas técnicas que inciden en los niveles de saciedad como el balón intragástrico o el método apollo, también pueden contribuir a tener un mejor control de aquello que se ingiere....

Nuestro cerebro siempre está "en marcha". Trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, incluso mientras duerme. Esto significa que nuestro cerebro requiere un suministro constante de combustible. Ese "combustible" proviene de los alimentos que consumimos, y lo que comemos afecta directamente la estructura y función de su cerebro y, en última instancia, a nuestro estado de ánimo. A modo de ejemplo podríamos decir que igual que sucede con los coches, nuestro cerebro funciona mejor si el “combustible” es mejor. Y a la inversa: Nuestro cerebro puede dañarse si lo que ingerimos es de “mala calidad” como alimentos procesados o comida basura. Además este tipo de alimentos empeora la regulación de la insulina de nuestro cuerpo  y promueven la inflamación y el estrés oxidativo. De este modo, son varios los estudios que han relacionado una dieta alta en azúcares refinados y una función cerebral deteriorada, e incluso un empeoramiento de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión. Y es que a menudo tendemos a separar nuestro cerebro del resto de nuestro cuerpo, pero buena salud significa buena salud desde una perspectiva holística, de la cabeza a los pies y el modo en que nos relacionamos con la comida y aquello que comemos influye en nuestra salud mental. Comer es claramente más que obtener la nutrición adecuada. Diferentes investigaciones sugieren que no solo los alimentos que consumimos pueden influir en nuestro estado de ánimo, sino que nuestro estado de ánimo puede influir en los alimentos que eligimos consumir. Disfrutar de una amplia variedad de verduras, frutas, nueces, semillas, cereales integrales, legumbres, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras y pescado azul, por ejemplo, se asocia con una reducción de los cambios de humor, la depresión y la ansiedad. Y lo contrario es válido para una dieta basada en alimentos con alto contenido de azúcar refinada, una que combine altos niveles de azúcar y grasa (bollería industrial), o que implique una gran ingesta de cafeína o alcohol. Básicamente, los nutrientes que se encuentran en los alimentos saludables parecen trabajar juntos para hacer que el cerebro produzca la "hormona del bienestar", la serotonina, que se asocia con un mejor estado de ánimo y sentimientos de relajación. Y comer alimentos que mantengan un nivel estable de azúcar en sangre dentro del rango apropiado, como los cereales integrales, ayuda a estabilizar el estado de ánimo. ¿Y al revés qué sucede? ¿cómo afecta el estado de ánimo en los alimentos que seleccionamos? La conexión entre la selección de alimentos y el mal humor son razonablemente consistentes: las personas con un estado de ánimo negativo son más propensas a elegir alimentos azucarados, grasos o salados, indulgentes o reconfortantes, en lugar de alimentos nutritivos. Las mejores formas de superar los pensamientos negativos incluyen el ejercicio, que se ha demostrado que mejora el estado de ánimo al reducir la ansiedad y el estrés, o hacer cosas divertidas como ver una película, escuchar música o visitar amigos. Estas actividades no solo mejoran el estado de ánimo, sino que también ayudan a controlar la ingesta de alimentos por placer.      ...

Algunas mujeres que tienen sobrepeso u obesidad  tienen dudas en relación al embarazo y en relación a si ganarán kilos de más tras el embarazo. En este artículo aclaramos algunas de estas dudas en torno a sobrepeso, obesidad y embarazo.   Diferentes estudios sugieren que las mujeres que ya tienen un IMC alto tienen un mayor riesgo de obesidad tras el embarazo. Una nueva investigación quiso comprobarlo e investigaron esta posibilidad mediante el examen de la relación entre los antecedentes reproductivos y el IMC materno de 627 mujeres con una alta prevalencia de obesidad. Aunque estudios longitudinales previos han encontrado una asociación positiva entre el peso previo al embarazo y el aumento de peso a largo plazo, esta relación podría surgir porque las mujeres con sobrepeso aumentan más de peso durante un período de tiempo fijo que las mujeres de peso normal y, por lo tanto, pueden parecer tener un mayor riesgo. de las ganancias de peso relacionadas con el embarazo. Las mujeres con sobrepeso tienen un mayor riesgo de aumento de peso en general, pero hay poca evidencia inequívoca que sugiera que tienen un mayor riesgo de obesidad materna, en comparación con las mujeres con un IMC más bajo. En definitiva, entre mujeres con sobrepeso previo no quedó demostrado que ese aumento de peso sea atribuible al embarazo sino que puede ser consecuencia de otros factores que poco tienen que ver con la maternidad. En cualquier si existe un problema de sobrepeso u obesidad y se quiere ser madre, es recomendable perder peso antes del embarazo. El motivo no es otro que el hecho de que la obesidad afecta en diferentes formas a la maternidad. Desde dificultades para la concepción hasta trastornos en la salud del bebé cuyo riesgo aumenta cuando la madre padece obesidad....

Engordar también tiene sus consecuencias para nuestro cerebro. Al menos así lo indican diferentes investigaciones médicas. Estos cambios cerebrales pueden, a su vez, alimentar el exceso de comida, lo que lleva a un círculo vicioso que hace que perder peso y no recuperarlo sea todo un desafío.   De este modo, se han indicado hasta cinco formas en que la obesidad cambia el cerebro: 1).- La obesidad causa 'adicción' a la comida El aumento de peso puede desensibilizar el cerebro al placer que obtenemos de los alimentos azucarados y grasos, lo que nos lleva a comer más galletas y pasteles que cuando estábamos más delgados. Según una investigación, se observa un efecto similar en los consumidores de drogas, que requieren cada vez mayor cantidad de droga para obtener satisfacción. En un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience, los investigadores  analizaron los cerebros de las mujeres mientras bebían un batido. Vieron que la bebida azucarada activaba un área conocida como estriado. Medio año después, los investigadores repitieron el experimento con las mismas mujeres, algunas de las cuales habían ganado algo de peso. Cuanto más peso habían ganado las mujeres, menos respondían sus cerebros al batido en el segundo experimento. La investigación en animales también ha demostrado que las ratas alimentadas con una dieta rica en azúcar y grasas son menos sensibles al neurotransmisor que induce el placer, la dopamina. 2).- La obesidad puede hacernos más impulsivos En los niños obesos, una región del cerebro encargada de controlar impulsivamente, llamada corteza orbitofrontal, parece estar más reducida en comparación con la de los niños delgados, según un estudio médico. Además, cuanto más pequeña era esta región del cerebro, más probable era que los adolescentes comieran impulsivamente, dijeron los investigadores. Se sabe que la obesidad causa cambios en el sistema inmunológico, lo que aumenta la inflamación en el cuerpo. Según los investigadores de este estudio, el aumento de la inflamación puede afectar al cerebro y conducir a un círculo vicioso, donde la obesidad conduce a la inflamación, que daña ciertas partes del cerebro, lo que a su vez conduce a una alimentación más desinhibida y a una mayor  obesidad. 3).-La obesidad aumenta el riesgo de demencia Tener más grasa abdominal se asocia con una disminución en el volumen cerebral total en adultos de mediana edad, según otro estudio publicado en mayo en la revista Annals of Neurology. Estudios anteriores han encontrado que las personas con volúmenes cerebrales más pequeños tienen un mayor riesgo de demencia y tienden a tener peores resultados en las pruebas cognitivas. 4).- La dieta yo-yo puede provocar atracones en situaciones de estrés Los estudios sugieren que no es solo el aumento de peso lo que altera el cerebro. Hacer dieta puede cambiar la forma en que el cerebro responde al estrés, de modo que la próxima vez que nos encontremos en un aprieto, o simplemente agotados, comamos más. 5).-La obesidad daña la memoria La obesidad puede tener un recuerdo extraño, al menos para las mujeres después de la menopausia. Otro estudio analizó los puntajes de las pruebas de memoria de 8745 mujeres de 65 a 79 años. Los investigadores encontraron que un aumento de 1 punto en el índice de masa corporal (IMC) de una mujer se asoció con un 1 punto disminuir en una prueba de memoria de 100 puntos. Las hormonas liberadas por la grasa podrían alterar la memoria, dijeron los investigadores. Estas hormonas pueden causar inflamación, que puede afectar a la cognición.    ...

La decisión de cambiar de hábitos alimenticios y perder peso a menudo va unida de cierta procrastinación o lo que es lo mismo, posponerlo para más adelante… Es lo típico de “empiezo el lunes”, “después de vacaciones”, “ con el inicio de año”, etc… pero lo cierto es que no hay un mejor momento para empezar a cuidarse. Cualquier momento es bueno y esto incluye el verano.   En verano apetece comer más ligero: El verano es un buen momento para iniciar dicho cambio inclusive si de por medio están las vacaciones. El verano es un buen momento para empezar a comer de forma más ligera. De este modo si inicias un tratamiento como balón ingerible, balón intragástrico o método apollo el verano es un buen momento para comer de forma más ligera durante las primeras semanas.   Largos paseos y actividades al aire libre: A pesar de las altas temperaturas, a primera hora de la mañana o a última de la tarde es más que apetecible el poder dar largos paseos e incrementar la actividad física. En invierno el clima no acompaña tanto por ello el aprovechar estos meses de buen tiempo puede ser una buena opción.   La vuelta será “menos dura”: Cualquiera de las técnicas como Balón Ingerible, Intragástrico, Método POSE, Método Apollo facilitan una pérdida de peso que suele darse ya en los primeros meses. Es decir si empiezas ahora es probable que para Septiembre ya hayas perdido una parte importante del exceso de peso. Esto te hará sentirte mejor y más motivado para la rentrée.   Evita ganar kilos de más durante las vacaciones: Así es, el verano tiene algunos peligros a la hora de ganar kilos de más.  Por eso si para vacaciones ya has iniciado un tratamiento te será mucho más fácil evitar caer en tentaciones.   Así que si llevas tiempo dándole vueltas a perder peso y cuidar de tu salud, el verano (igual que cualquier otro momento, porque al final todos tienen sus ventajas e inconvenientes) es un buen momento para plantearlo. Solicita cita informativa gratuita  ...

Si tienes una boda a la vista es más que probable que quieras verte lo más favorecid@ posible. Muchas personas cuando tienen una boda a la vista, centran sus esfuerzos en no ganar kilos o incluso en perder algunos kilos de más. Por ello te dejamos aquí algunos consejos sobre cómo evitar ganar kilos o sobre cómo perder algunos en vistas a una ocasión especial como es una boda. 1).- Lo primero de todo: Las dietas rápidas y “muy restrictivas” no son la solución. Recuerda que no se trata de hacer dieta como tal sino de llevar una alimentación saludable y cierta disciplina para no caer en errores. 2).- Planificación: ¿Cuándo debo comenzar a hacer dieta? No lo dejes para el final. Planifica con cierto tiempo – al menos uno o dos meses antes – tu planning de alimentación y estilo de vida saludable. Si cuentas con la ayuda de un experto en nutrición mucho mejor. 3).- Agua: La ingesta de agua ayuda a eliminar las toxinas de tu cuerpo. Además, estimula el metabolismo.  Hídratate todo lo que puedas durante este periodo,  y si puedes es recomendable beber un vaso de agua tibia por la mañana. Además, es fundamental reducir la ingesta de todo tipo de bebidas que no sean agua durante este periodo (bebidas azucaradas, alcohol, zumos, etc..) que lo único que hacen es sumar calorías. 4).-Desintoxicación: Es importante tomar batidos de frutas y verduras que ayudarán a desintoxicar el sistema. 5).-Incrementa la práctica de ejercicio físico: La comida es el elemento más importante de un programa de pérdida de peso, pero la condición física general sigue siendo importante, solamenta caminando más de lo que lo hacemos habitualmente, ya estaremos facilitando la pérdida de peso. 6).- Recurre a técnicas endoscópicas de bajo riesgo y altamente efectivas como el Balón Ingerible que te ayuden a perder kilos. Aún y así, si todo lo anterior no es suficiente, te recomendamos técnicas como el Balón Ingerible o el Balón Intragástrico. El tratamiento con Balón ingerible está diseñado para llevarlo durante cuatro meses. Sin embargo desde el primer mes ya se pueden empezar a ver los resultados. Si bien los resultados dependerán siempre de cada paciente, con el Balón Ingerible se pierde de media una media del 10 al 15 % del peso corporal durante los 4 meses que dura el tratamiento. Sin embargo, la mayor parte de pérdida de peso ocurre en las primeras semanas por lo que si tienes una boda o un evento especial a corto plazo, el balón ingerible puede ser una excelente opción para ayudarte a conseguir perder peso de manera saludable y efectiva....

Con tantas alergias e intolerancias presentes en nuestra sociedasd, es importante conocer qué son las intolerancias alimentarias y por qué ocurren. Las alergias son genéticas A veces puede ser difícil conocer el origen de las alergias, especialmente si eres el único en la familia que la tiene pero frecuentemente y con independencia de a qué se es  alérgico, la causa puede ser genética. Si viene de una familia donde las alergias están presentes hay más posibilidades de ser alérgico o intolerante a determinados alimentos. ¿Es lo mismo intolerancia que alergia? Tener una alergia es muy diferente a tener una intolerancia. Las alergias se relacionan con su sistema inmunológico, donde su cuerpo reacciona a la proteína en los alimentos que está comiendo. Con las intolerancias, la respuesta no proviene de su sistema inmunológico, sino de nuestro sistema digestivo. Por ejemplo, desde nuestra consulta en Espacio Gastrum ofrecemos tratamiento de intolerancias alimentarias ya que como especialistas en Aparato Digestivo y en Dietética y Nutrición podemos asesorar y tratar este problema. Las intolerancias alimentarias ¿Son peligrosas para mi salud? Las intolerancias alimentarias pueden causar molestias graves como gases, hinchazón, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea que no sabemos muy bien de que proceden, pero los síntomas de una intolerancia alimentaria no ponen en peligro la vida.   ¿Cómo sé si tengo intolerancia a algún alimento? El diagnóstico de intolerancia alimentaria se basa en una historia clínica detallada con una anamnesis dirigida a los supuestos alimentos intolerantes, exploración física, pruebas complementarias y pruebas específicas según la intolerancia.   ¿Tener intolerancia a un alimento significa que no puedo comerlo nunca? Las personas con intolerancias alimentarias pueden consumir una pequeña cantidad de los alimentos que su cuerpo parece rechazar pero es importante controlar la ingesta para evitar la aparición de los síntomas asociados a la intolerancia.   ¿Cuáles son las principales intolerancias alimentarias? La intolerancia a la lactosa es una de las principales que existe y puede ser una condición genética. La otra forma en que alguien puede volverse intolerante a la lactosa es si su intestino delgado está dañado debido a una infección viral o bacteriana.   Otra de las principales intolerancias al gluten que se da en individuos que por sus genes están predispuestos a padecer intolerancia al gluten del trigo, cebada, centeno y, en muchas ocasiones, avena. La intolerancia produce una reacción inflamatoria de base inmune en la mucosa del intestino delgado que complica o impide la absorción de macro y micronutrientes. La intolerancia a la fructosa (presente en alimentos saludables como la fruta, verduras, frutos secos, cereales, legumbres etc..) impide al paciente digerir los fructooligosacáridos y disacáridos (azúcares) de los alimentos a nivel de la mucosa intestinal por un defecto enzimático. Este hecho facilita un proceso de fermentación que provoca dispepsia, cuyos síntomas más característicos son: dolor e hinchazón abdominal, gases, diarrea, digestiones pesadas, etc.  Estas son solo algunas de las principales intolerancias alimentarias pero hay más. En cualquier caso, lo importante es detectarlas y tratarlas. En Espacio Gastrum nuestro equipo médico puede ayudarte a valorar tu grado de tolerancia y poderte guiar sobre qué alimentos debes limitar y qué debes potenciar para evitar cualquier deficiencia nutricional ofreciéndote una dieta personalizada que mejore tu sintomatología y tu calidad de vida.        ...

El asma y la obesidad son dos enfermedades cada vez más presentes en la sociedad y existen estudios que apuntan a que ambas patologías pueden estar conectadas. Diversos especialistas coinciden en que la obesidad precede o predice el desarrollo del asma. es lo que se conoce como un efecto de temporalidad, es decir, si una persona sufre obesidad es posible que desarrolle asma ya que el cumulo de grasa sobrante influye en la formación de una sustancia que inflama la mucosa de los bronquios y favorece o agudiza las crisis respiratorias. Otro de los puntos en los que coinciden los especialistas es que a mayor grado de obesidad, mayor es la gravedad del asma del mismo modo que la pérdida de peso -ya sea a través de un tratamiento para combatir la obesidad o a partir de una dieta equilibrada y sana- mejora los síntomas del asma. El asma es otro de los problemas derivados de la obesidad. Por ello es importante la consciencia desde bien pequeños de que unos hábitos alimenticios saludables nos aportarán mayor nivel calidad de vida y de salud. Un niño con obesidad tiene muchas papeleteas de ser un adulto con obesidad y por tanto de contraer asma y otras enfermedades asociadas a la obesidad. En un estudio  llevado a cabo en Estados Unidos se concluyó que el 12% de los obesos sufría asma, a diferencia del 6% de los participantes con peso normal. Se observó que la posibilidad de desarrollar asma aumenta según el Índice de Masa Corporal y la circunferencia de la cintura. Así pues, se puede plantear que sí existe una relación entre obesidad y asma. A través de un tratamiento endoscópico para combatir la obesidad como puede ser el Método Apollo u otros tratamientos endoscópicos como el Balón Ingerible o el Balón Intragástrico se consigue perder peso y a la vez mejorar en enfermedades asociadas como en este caso sería el asma y problemas respiratorios. Evidentemente el asma no desaparece, pero se reducen considerablemente las crisis respiratorias o se hacen menos severas....

Una nueva investigación médica ha demostrado  que el aumento del tejido adiposo visceral (VAT), ubicado dentro de la cavidad abdominal entre los órganos, está fuertemente asociado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos cardiometabólicos. Estos hallazgos han sido publicados en la edición de abril de la revista Nature Publishing Group "Scientific Reports". Durante los últimos 20 años ha habido un aumento global significativo en la prevalencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) y metabólicas como hipertensión, diabetes tipo 2, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y síndrome metabólico, con casi el 30% de las muertes globales relacionadas específicamente con ECV (Enfermedades Cardiovasculares). La acumulación de tejido adiposo visceral, almacenada entre los órganos dentro de la cavidad abdominal, ha sido reconocida como un importante factor de riesgo independiente para desarrollar enfermedades crónicas, aunque su medición precisa sigue siendo un desafío en el contexto de estudios clínicos o poblacionales. De hecho, los parámetros de uso común, como la circunferencia de la cintura y la circunferencia de la cintura a la cadera, no pueden diferenciar eficazmente entre el Tejido Adiposo Visceral y el tejido adiposo abdominal subcutáneo (SAAT). Los científicos observaron un mayor riesgo de todos los trastornos metabólicos y cardiovasculares, como hipertensión, diabetes tipo 2, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia y síndrome metabólico, asociado con el aumento de tejido adiposo visceral. Esta asociación fue más fuerte en los hombres para la hipertensión, mientras que las mujeres reportaron mayores probabilidades de desarrollar prediabetes y diabetes combinadas, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia. La carga actual de enfermedades cardiovasculares y metabólicas a nivel mundial, exige nuevas iniciativas de salud pública dirigidas específicamente a mejorar y controlar el tejido adiposo visceral (muy ligado a problemas de sobrepeso y obesidad) para mejorar la salud de la población. Más allá de las interesantes conclusiones aportadas por este estudio, lo que resulta un hecho es que el sobrepeso y la grasa visceral van de la mano, por lo que tratando un problema de exceso de peso estamos tratando no solo la pérdida de los kilos de más sino mejorando nuestra salud cardiovascular. En Gastrum podemos ayudarte a perder peso. Solicita cita informativa gratuita.  ...

En unas semanas estará aquí el verano. De todos es sabido que en verano quien más o quien menos se "relaja"  y es fácil comer en exceso. Muchas personas se exceden alimentos que generalmente no se consumen el resto del año. "Relajarse" un poco no pasa nada, pero si no queremos tirar por tierra los esfuerzos del año, es importante mantener algunos límites claros. Para hacerlo más fácil, os dejamos estos consejos: Deshazte de la mentalidad "dieta". En lugar de considerar determinados alimentos como restringidos (lo único que hará la restricción es hacer que los deseemos más), trata de darse permiso para hacerte pequeñas  concesiones (remarcamos el pequeñas porque este matiz es importante). De este modo podrás estar en paz contigo mism@ y concentrarte en el disfrute, en lugar de comer en exceso 'alimentos prohibidos'". Agua en lugar de alcohol El alcohol es un gran problema cuando intentamos perder peso. Agrega calorías vacías. En el caso de que decidas beber algo de alcohol, es conveniente tomar un vaso de agua entre bebidas alcohólicas. Esto ayudará a que te mantengas hidratado y evitará que bebas tanto. Ten siempre alimentos saludables en el hogar. Cuantas más opciones  de alimentos saludables tengas a tu alcance mejor: frutas, frutos secos, yogures, etc.. y por contra evita recurrir a embutidos, snacks, galletas, etc...